Cuando se desea construir un proyecto en el cual la rentabilidad y las utilidades derivadas del mismo son el factor clave y rector del proyecto, se realiza un estudio de mercado, donde se consideran la ubicación del terreno, el uso y el nivel socio económico de las personas a las cuales está dirigido, con el objetivo de determinar las características generales del proyecto y los rangos en los cuales deberán fluctuar los costos de construcción.